martes, 11 de diciembre de 2018

¿Para la economía naranja es importante la educación?

¿Para la economía naranja es importante la educación?

Me parece respetable  la economía naranja, pues se trata de un concepto novedoso e incluyente en la medida que abarca una serie de aspectos que en otro momento no fueron tan significativas y que, sin embargo, mucho le aportan a la economía en general. Impulsar la economía naranja es impulsar sectores productivos relegados, propiciar la iniciativa y el emprendimiento en subsectores que pueden dar magníficas sorpresas e integrar todos los aspectos de la creatividad del ser humano en las tareas productivas tradicionales. No sería más de lo mismo, sería de lo mismo pero mejor.
Por todo lo anterior me resulta extraño que siendo el actual presidente de la República uno de los más encumbrados dirigentes de este nuevo concepto económico, subestime la educación, precisamente la que sería una base vital para sus programas de desarrollo, por su actitud soberbia y altiva —pero con vocecita angelical— frente a los estudiantes cuando les dice que por qué no protestaron cuando aprobaron el presupuesto, como si esa fuera una respuesta esperanzadora de un jefe de Estado a la juventud. Él, que es justamente una persona joven, se hace el viejo cuando de dar soluciones se trata. Él, que es quien encarnaba la fogosidad de la gente joven, toma el espejo retrovisor para defenderse. Él, que prometió tanto y tanto a los jóvenes, ni siquiera les ofrece garantías en sus protestas y mucho menos en los diálogos.
Escuché con atención a un dirigente estudiantil —se me escapa el nombre—, quien con mucha seguridad por las fuentes que tomó para sus averiguaciones, la forma firme cómo explicó que el Gobierno tiene todos los recursos económicos para dar una respuesta definitiva al sector universitario del país, incluyendo a las universidades privadas. Si los anteriores gobiernos no lo hicieron, no es motivo para que se repitan los errores. Pudo y aún puede el señor presidente Duque pasar positivamente a la historia como ese presidente joven que sí escuchó a los jóvenes. Porque pasar a la historia pasará, pero de qué forma. Y eso que este espacio no me da más para expresar mis angustias y temores frente a los últimos acontecimientos nacionales. Me preocupan los jóvenes. ¿A quién está imitando el presidente? En Francia el escenario es de miedo.
Sin embargo la economía naranja con identidad puede proporcionarnos inclusión, emprendimiento, empoderamiento y participación para todos.

INGELECTRONIKA.COM